El proyecto

La exportación de obras de arte producidas en el sur de los Países Bajos a la Península Ibérica es un tema de investigación bien conocido. La importancia de los vínculos económicos, basados principalmente en el comercio de lana procedente de Castilla para los telares de Flandes y Brabante, contribuyó a la creación de una red comercial de distribución de obras desde el Norte hacia la Península Ibérica. Además, los estrechos lazos diplomáticos y dinásticos entre las casas de Borgoña y Habsburgo, por un lado, y los soberanos católicos de España, por otro, favorecieron la aparición de grandes mecenas de las artes. Entre ellos, Isabel la Católica y Diego de Guevara. Numerosas pinturas, tapices, esculturas y vidrieras pasaron a formar parte de colecciones españolas, privadas o públicas, civiles o religiosas, donde a menudo han permanecido hasta nuestros días.

Desde 2020, el Instituto Moll (Madrid) y la Fundación Périer-D'Ieteren (Bruselas) llevan a cabo un programa de investigación destinado a identificar y estudiar el arte de los Países Bajos meridionales de los siglos XV al XVII conservado en colecciones españolas.

Al concentrarse inicialmente en la pintura (siglos XV-XVII), este proyecto responde directamente a las necesidades de los investigadores expresadas ya en 1953 con la publicación del primer repertorio del Centre des Primitifs flamands dedicado a las colecciones españolas, bajo la dirección de Jacques Lavalleye. El objetivo mismo del repertorio era "dar a conocer pinturas que no se habían visto antes o que habían sido menos estudiadas (...) y que habían sido exploradas de forma fragmentaria por los investigadores". Desgraciadamente, sólo se publicaron dos volúmenes, dejando en la sombra una serie de cuadros importantes. Más recientemente, los trabajos de Elisa Bermejo, Matías Díaz Padrón y Didier Martens, el gran estudio de Pilar Silva Maroto sobre las regiones de Burgos y Palencia, las exposiciones Las Edades del Hombre organizadas desde finales de los años ochenta, las tesis doctorales de Constanza Negrín Delgado y Ana Diéguez Rodríguez, y las publicaciones de catálogos científicos de colecciones de museos españoles han permitido reproducir y estudiar un gran número de pinturas flamencas poco conocidas o inéditas.

Todas estas publicaciones han permitido prever un censo más extenso con el fin de ampliar los temas de investigación y sensibilizar a los profesionales y a un público más amplio sobre las cuestiones artísticas y patrimoniales que rodean a estas obras. Este censo adoptará la forma de una base de datos en colaboración con otros investigadores e instituciones especializados en estos ámbitos. Esta herramienta, lanzada en 2024, ha sido desarrollada por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.